lunes, 7 de febrero de 2011

VIAJE POR AMÉRICA LATINA
DESTINO Sudamérica 
¿Que buscas? Vivir aventuras, tener descanso, descubrir costumbres diferentes a las tuyas, aislarte en un lugar remoto, descontrolarte en carnavales y fiestas, surfear en la playa, atravesar el Amazonas, escalar altas montañas, hacer Rafting en ríos caudalosos, pescar, cazar, gozar de la naturaleza, conocer viajeros de todo el mundo, hacer miles de kilómetros y gastar poco dinero...?

Entonces ni lo dudes, Sudamérica es tu destino.

Los destinos que nos ofrecen los países sudamericanos poseen en su mayoría el encanto de lo natural, lo tradicional y lo salvaje. La magnificencia de la naturaleza toma la forma de inmensos volcanes, áridos desiertos, selvas impenetrables, playas de arenas blancas y aguas cálidas, tremendos glaciares, exuberantes bosques, en fin, escenarios de una belleza y pureza difíciles de igualar. 
Enclavados en esos paisajes paradisíacos, los pueblos nativos de cada región agregan el atractivo de lo autóctono. Descubrir esas culturas es una constante, que provoca en todo viajero la clara sensación de estar abriendo la cabeza y liberando la mente.  

Lee con atención éstos Consejos Útiles

Las Rutas
Atacama y Uyuni: Entre las rutas más concurridas por los viajeros, se destaca aquella que se inicia en el norte de Chile (desierto de Atacama), para luego internarse en el suelo boliviano pasando por el inmenso Salar de Uyuni, visitar La Paz, cruzar el lago Titicaca, y desde aquí llegar hasta Cusco para efectuar el Camino del Inca, culminando en las ruinas de Machu Picchu. 

Quito y Cartagena de Indias: Otra comienza en Quito, donde conviene hacer base para recorrer todo el Ecuador, y se dirige hacia el norte atravesando tramos de playas, intercalados con montañas y selva hacia el este, y después atraviesa Colombia hasta Cartagena o Santa Marta, en las costas del Caribe colombiano. 

Salvador de Bahía y Natal: Una ruta muy frecuentada también es la que recorre la ribera del nordeste brasilero, comienza por Salvador de Bahía, y siguiendo hacia el norte, pasa por Aracaju, Maceió, Recife (a 6 km., visitá Olinda, ciudad colonial declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), Natal y Fortaleza, culminando el viajero generalmente varado en algún pueblito paradisíaco tipo Jericoacoara (una villa de pescadores sin luz eléctrica, con médanos, palmeras y aguas cristalinas). 

Temuco – Chiloé y Torres del Paine: Además, cada vez más viajeros independientes visitan la ruta del sur de Chile, comenzando en Temuco o el volcán Villarrica y avanzando hacia el sur, disfrutando de esa verdadera Suiza chilena, y conociendo Valdivia, Osorno, Puerto Montt, desde donde se toman barcos pescadores que tocan varios puertos e islas como Chiloé para finalmente arribar a Puerto Natales, donde se accede al Parque Torres del Paine (aproximadamente a la misma latitud que Río Gallegos, en Argentina).

Glaciar Perito Moreno y Ushuahia: Y sobre el lado argentino se encuentra una de las maravillas del mundo, el Parque Nacional Los Glaciares en donde se puede visitar el Glaciar Perito Moreno y de allí dirigirse hacia la isla de Tierra del Fuego y visitar la ciudad más austral del mundo, Ushuaia y el parque nacional Lapataia, llegando al mismo utilizando el Tren del Fin del Mundo,

Cordillera de los Andes – Norte Argentino y Región de los Lagos del Sur: Otros viajeros optan por ingresar al territorio argentino por la ciudad de Mendoza, luego de visitar Santiago de Chile.  Desde allí toman la Ruta Nacional 40 (5.200 kms. de turismo aventura) tanto hacia el norte visitando las Provincias de la Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy o dirigiéndose hacia el sur y visitando el norte de Neuquen y luego la región de los lagos desde la ciudad de Aluminé y pasando por Junin de los Andes, San Martín de los Andes, Villa La Angostura (éste último tramo recorriendo la Ruta de los 7 Lagos), San Carlos de Bariloche, con sus afamadas pistas de sky, El Bolsón y Esquel con sus multicolores viveros de tulipanes. (Ver: www.rutanacional40.com).

Río Amazonas: Y por último, la más exótica de las rutas, o mejor, en este caso, regiones, es la del Amazonas. Se puede comenzar en el lado oriental de la cordillera de los Andes, tanto en Bolivia como en Perú, Ecuador, Colombia o Venezuela, siempre navegando, por supuesto, en alguno de los afluentes de la cuenca del Amazonas, o también al revés, desde Belem (ciudad brasilera donde desemboca el río sobre el Océano Atlántico) ir ascendiendo su curso hasta llegar a Manaos, para luego seguir navegando hacia cualquiera de los países cordilleranos. 

Documentos

Sólo necesitas el Pasaporte al día con las visas actualizadas, si son necesarias.
Siempre lleva fotocopias de los documentos incluyendo también fotocopias de tickets de vuelo y algunas fotos de tamaño 4 x 4 adicionales. 
Si la seguridad del hotel donde estás es buena, conviene que salgas con la fotocopia del pasaporte y dejes el mismo en el hotel. 

Pasajes

La elección de transporte depende mucho del tiempo y del dinero que poseas para realizar el viaje. 
Si no tienes problema de tiempo, lo ideal para conocer bien es viajar como lo hace la gente del lugar, en bus o en tren; además los precios son baratísimos (excepto en Brasil). 
En general, los pasajes aéreos dentro de Sudamérica no son muy caros y son realmente efectivos para atravesar grandes distancias cuando uno cuenta con pocos días. 

Equipaje

Si vas a hacer muchos kilómetros, la mochila es fundamental y debe ser lo más cómoda posible.
El peso convendría que sea el menor, pero esto siempre resulta difícil de cumplir. Lo que se necesita llevar depende sobre todo de las regiones que vas a visitar. 

Selva: Repelente para insectos, sandalias (evitan los hongos), pastillas potabilizadoras, capa o pilotín de lluvia, redes para insectos (se usan para cubrirte mientras dormís), rollos de fotos de 400 ASA mínimo, ropa liviana, cortaplumas multiuso, bolsa de dormir de verano (o fabricada caseramente con tela de sábana), linterna, prismáticos. 

Playas: Protector solar, bolsa de cintura, gorro y anteojos para sol, sandalias o zapatillas frescas, bermudas o shorts, ropa liviana. 

Montañas: Protector solar, lentes oscuros, ropa de abrigo, calzado para trekking, bolsa de dormir abrigada y colchoneta aislante, medias gruesas, calentador para cocinar o calentar agua, gorro abrigado, cortaplumas multiuso, etc. 
Y además, independientemente de la región conviene llevar un pequeño botiquín con: preservativos, tampones, pastillas de carbón, aspirinas, antibióticos para diarreas, gasas estériles y cinta adhesiva o curitas, agua oxigenada o alcohol, etc. 

Seguridad

En las grandes ciudades existen problemas de seguridad. Los típicos lugares que visita el turista como mercados y estaciones de buses es donde aprovechan los ladrones para robar. Como ejemplos podríamos señalar el Barrio Antiguo de Quito, el Pelourinho en Bahía, o en el mismo Cusco cuando cae la noche. Todos sitios de gran interés turístico pero en los que hay que andar muy atento. 

Algunos de los países están atravesando importantes crisis internas, debido al negocio del narcotráfico y a guerrillas instaladas. También el incremento del crimen se debe al alto nivel de pobreza que padecen. Lima, Bogotá, Cali, Medellín, Caracas son lugares un poco inseguros.

No olvides que como turista integras un grupo de riesgo respecto de los asaltos. Esto que te contamos no es para meter miedo, sino para que sepas cómo actuar mientras viajas.

Aquí van algunas ideas: 
-Esconde el dinero en bolsillos cosidos en el interior de la ropa, y no ostentes con importantes cámaras fotográficas, joyas o relojes valiosos.
-Pone candados pequeños en los cierres de tu mochila. Si llevás una pequeña, cárgala en el pecho en lugar de en la espalda.
-Desconfía de quienes se te acercan a ofrecerte algo en las calles y evita los engaños, tipo cuando te lanzan spray o mostaza en la ropa para distraerte y que un cómplice te robe. 
-¡Ojo! Los vendedores de droga suelen estar arreglados con la policía que te cae atrás de ellos. 
-Si tienes que atravesar un barrio o parque peligroso, camina rápidamente y seguro, como si ya conocieras el lugar.
-Mientras esperas en las estaciones de bus, siéntate sobre la mochila.
-Nunca llegues de noche a una ciudad nueva. 
-Evalúa siempre dónde estarán más seguros tus tickets de vuelo, documentos, dinero o tarjetas, etc., si contigo o en el lugar donde estás parando. 

Seguro médico 

Es fundamental, aún cuando planees moverte por zonas no urbanas (la selva amazónica, por ejemplo), en las que tienes que confiar en tu criterio de precaución. Si algo sale mal, siempre es mejor estar cubierto, y el traslado a un centro de salud va a ser más fácil. 
De toda la oferta del mercado, ten muy presente el ISIS, con el que podés atenderte en donde quieras sin necesidad de autorizaciones previas, porque es un seguro de reintegro. Con sólo U$D 55 estás cubierto durante 30 días y por 50 mil dólares. 

Guías

Para viajar de manera independiente, una guía es fundamental, sobre todo en Sudamérica, que aún no está ciento por ciento organizada. Las hay en castellano y en inglés. Te ahorran tiempo, plata y sorpresas desagradables: todas tienen datos confiables sobre dónde dormir, dónde comer, qué lugares visitar, con qué tener cuidado, qué idioma se habla y toda la información que necesitás para moverte lo más cómodamente posible. Una recomendable es la de Lonely Planet.

Alojamiento

Por alrededor de U$D 10 puedes conseguir en la mayoría de los países una habitación barata y digna. En los países andinos las mismas habitaciones valen menos aún, a veces U$D 3 ó 4 por día. 
Para aquellos con bajo presupuestos, es buena idea preguntar por casas de huéspedes, hospedajes, pensiones, residenciales, etc. Y siempre preguntar por las habitaciones más baratas, para evitar tal vez que te recarguen el precio por ser turista. 
Si bien la red no está tan desarrollada como en Europa o Australia, también en Sudamérica Hostelling International se hace presente con sus albergues para jóvenes. Ellos te ofrecen, además de buenos servicios y la seguridad que otro lugar probablemente no te garantice, la posibilidad de compartir tus días con chicos de todo el mundo, incluso de países que ni sabías que existían. Para más datos, visita el WWW.HOSTELS.ORG.AR. 

Comida

Muchos restaurantes ofrecen la comida del día, que usualmente es barata y buena. Para un desayuno y una cena, podés calcular entre U$D 10 y 15. Ten cuidado con los picantes en la región de la Puna. Trata de comer comidas hervidas, evitando las verduras crudas. En cambio con las frutas no te preocupes, ya que la cáscara las protege. Come siempre frutas con cáscara.
Como siempre, elige lugares a los que concurre mucha gente y se supone que la comida es fresca y buena. Ciertos platos regionales son atractivos turísticos en sí mismos, no te los pierdas; en general no son caros.